En la sociedad actual, con todo el estrés y carga emocional que deben convivir las personas, cualquier técnica medicinal resulta llamativa y más cuando sus efectos son comprobados como es el caso de las Flores de Bach. Estas, son esencias naturales, extraídas de diversas flores, con propiedades curativas para distintos tipos de problemas emocionales.
El uso de las Flores de Bach tiene como finalidad aliviar las alteraciones psico-emocionales y de carácter, así como también pretenden influir en la prevención de padecimientos físicos y/o psíquicos. En definitiva, esta terapia se basa en la hipótesis de que las enfermedades tienen su origen en problemas emocionales, los que ocasionan un conflicto entre el alma y la personalidad.
Lo que se debe tener claro es que esta, como todas las técnicas medicinales alternativas, no reemplazan los tratamientos de la medicina tradicional. Y así como no son una sustitución de ésta, tampoco disminuyen o interfieren en los efectos de cualquier medicación, por lo tanto se pueden tomar como un tratamiento en paralelo.
Las Flores de Bach se recomiendan también durante el embarazo por su capacidad para influir en las emociones,ya que en esta etapa las mujeres tienden a vivir altibajos en este aspecto producto de las variaciones hormonales a las que están expuestas. Contraindicaciones en la etapa de gestación no hay, sin embargo siempre es recomendable consultarlo con el especialista.
Como se trata de una terapia enfocada en las emociones y la parte espiritual de las personas, cada ser tiene sus propias carencias, por lo tanto el tratamiento debe ser indicado de forma individual a cada uno. Para eso es necesario que un experto en homeopatía haga la evaluación y determine el tipo de flor que corresponda a cada individuo.